Implantes dentales
¿Quiénes son candidatos a un implante?
¿Una persona joven puede usar implantes?
La perdida de alguna pieza dentaria nos puede llegar a parecer lo más terrible del mundo.
Puede hacer que nuestra autoestima se vaya por los suelos. Que nuestras relaciones cotidianas se vean afectadas por la inseguridad que nos embarga.
No obstante, en la actualidad hay una variedad de técnicas estéticas y dentales que nos harán pasar ese trago amargo de la perdida de algún diente.
Pero, ¿qué nos lleva a perder piezas dentarias?
En primer lugar, una mala higiene. Ya que la aparición de caries es muy frecuente y si se encuentran en lo más profundo del diente es posible que no sea suficiente resanar con alguna resina.
Las enfermedades periodontales también son un factor importante. Si no se tratan a tiempo y correctamente, las encías enfermas no son lo suficientemente fuertes para mantener los dientes en su sitio.
Pero también puede pasar qué, aunque se tenga una excelente higiene y se acuda con regularidad al dentista, ocurra algún evento inesperado como un golpe y se termine perdido algún o varios dientes.
Ante estos problemas existe la posibilidad de recuperar el diente perdido, y es gracias a los implantes.
Los implantes son piezas quirúrgicas en forma de pequeños tornillos, hechos de titanio, que se ponen debajo de la encía y sobre el hueso maxilar. Durante el procedimiento se utiliza anestesia local y normalmente no se presentan complicaciones posteriores.
Después de implantar el tornillo y de llevar una correcta terapia de rehabilitación y cicatrización se procede a colocar la corona final. Cabe mencionar que mientras se realiza todo el proceso, se pone una pieza provisional para que el paciente se sienta cómodo.
Cuando se coloca la corona permanente, se revisa que el color coincida con el tono de los demás dientes, que no genere molestias al morder y que la apariencia sea completamente natural.
¿Y a partir de qué edad se pueden poner los implantes?
A partir de que la persona haya terminado su desarrollo óseo, que generalmente ocurre a los 18 años.
Los candidatos a implantes deben tener encías sanas y huesos fuertes. Así que si existe algún problema con las encías, lo primero que hay que hacer es tratarlas para que se recuperen y posteriormente empezar a planear la cirugía de implante dental.
En caso de que el paciente tenga perdida ósea, el dentista evaluará si es posible hacer un injerto de hueso.
Si el paciente sufre alguna enfermedad como hipertensión y/o diabetes, será necesario llevar un control estricto de sus medicamentos con el médico de cabecera, con el fin de que no haya complicaciones durante y después la cirugía.
Las ventajas de usar un implante son muchas.
Por ejemplo: se puede seguir teniendo una labor de masticación correcta, nadie lo nota, no tienes que preocuparte de qué al hablar comer o reír se vaya a caer. O que se vaya a perder.
La rutina de higiene puede seguir haciéndose de manera habitual.
En Bukal tenemos a un excelente equipo, experto en implantología, que estará feliz de atender todas tus inquietudes y que seguirá cuidadosamente tu procedimiento para que puedas sonreír cada día. Porque cuando tú sonríes, nosotros sonreímos.
Paola Velázquez Molinero
Asistente en salud dental.